El Ayuntamiento de Santander, a través de la Concejalía de Juventud, recupera y pone en valor la historia de la casa de recogida de Santa María Egipciaca, situada en El Cabildo, con un mural artístico de 10 metros elaborado por la artista santanderina Mar Pajarón bajo el título ‘Musas olvidadas’.

Tema:

La Casa de Recogida, de Santa María Egipciaca, tiene una historia apenas conocida en la ciudad de Santander. Pero hace más de doscientos años, si los Muros que mantienen el recuerdo pudieran hablar, contarían los dramas de las infinitas mujeres que fueron acogidas en este Centro huyendo del abandono, de la exclusión social o la espesa sombra de la miseria.

Mujeres vulnerables de escasos recursos, prostitutas, delincuentes, sometidas al pecado del embarazo en soltería, incluso repudiadas por sus maridos… acogidas y ganándose su lugar mediante labores de costura y elaboración de textiles para contribuir al sustento de la Institución: Pan para la que trabaja y a la que no trabaja, paja… como advertía su lema.

Objetivos:

Este proyecto tiene como fin rendir homenaje a aquellas mujeres olvidadas (auténticas Musas para sí mismas y sus compañeras), víctimas del sistema social, de los prejuicios, de la intolerancia… y del machismo de la época.

El Mural pretende revivir su historia: en la parte superior, un cielo abierto plagado de estrellas y constelaciones simbolizando el futuro de estas Musas Olvidadas. Las mujeres cobijadas bajo esta esperanzadora Vía Láctea aparecen rodeadas de flores marchitas como metáfora de la tristeza por sus vidas no elegidas.

De esta forma, en la parte superior del mural se situa un cielo abierto plagado de estrellas y constelaciones simbolizando el futuro de estas ‘Musas Olvidadas’. Las mujeres cobijadas bajo esta esperanzadora Vía Láctea aparecen rodeadas de flores marchitas como metáfora de la tristeza por sus vidas no elegidas y permanecerán agarradas en medio de su casi desnudez tendiendo la mano a otra compañera a punto de hundirse en su deriva existencial.

Trabajo realizado mediante una gama de colores grises con tonos azulados, con el fin de evocar un aire del pasado e integrarlo sobre las paredes de piedra del espacio-mural, creando una sensación de uniformidad con el conjunto del área urbana de la ciudad.

Artista:

Mar Pajarón Guerrero